En 1677 la Inquisición capturó a más de doscientas personas de Palma de Mallorca que judaizaban. A este colectivo se les denominó chuetas. Ello provocó una serie de consecuencias que serían mucho más lesivas algunos años después, en 1691. Ciertamente, la actuación del Santo Oficio precipitó un mayor secretismo entre los judaizantes, pero también un deseo de huir a tierra de libertades, generalmente Livorno, y la ruptura de la solidaridad familiar. Un caso especial fue el de la familia Tarongi, y el de sus dos hermanos, los guías intelectuales de aquella comunidad.
Picazo Muntaner, A. (2020). Chuetas de Mallorca: el caso de los hermanos Tarongí. Cuadernos Judaicos, (37), 125–139. https://doi.org/10.5354/0718-8749.2020.60583